Si bien son proyectos presentados en el Congreso, los principales reclamos que deja pendientes el presidente saliente son el matrimonio para personas del mismo sexo, la unión civil a nivel nacional y la recientemente ingresada ley de identidad de género • Aunque su esposa no se ha pronunciado sobre estos temas, son los principales anhelos de la comunidad LGBT argentina y en los próximos
cuatro años estarán en la agenda de la presidenta Cristina Kirchner.
Veinticuatro años de democracia no son pocos en un país cuya historia institucional fue lastimosamente marcada por golpes y gobiernos de facto. Y esta es la primera vez en la historia argentina que un presidente traspasa –constitucionalmente y por el voto directo– el mando a su esposa.
Si bien Cristina Kirchner no puede definirse como la primera mujer en ocuparse de la presidencia (ya que Isabel de Perón asumió el cargo –tras la muerte de su marido en el ejercicio del gobierno– por haber sido elegida como vicepresidenta) es la primera vez que una mujer llega al gobierno tras haberse postulado para ello.
Las expectativas son muchas, sobre todo por tratarse de un gobierno con un toque femenino. Y es por eso que la comunidad LGBT argentina también mira con atención lo que pueda devenir en los próximos cuatro años regidos por la ex primera dama.
Si bien los anhelos de la comunidad LGBT argentina se han traducido en reclamos al Estado y en proyectos presentados en el Congreso Nacional –deben ser tratados y aprobados–, no hubo por parte del presidente saliente un compromiso con el otorgamiento de estos derechos a un importante sector de la ciudadanía, aun cuando su fuerza política es mayoría en las cámaras.
Por tanto, Néstor Kirchner ha dejado pendiente en la agenda institucional los reclamos de una Ley de Unión Civil Nacional –similar a la vigente sólo en la ciudad de Buenos Aires y que otorga ciertos derechos y obligaciones similares al matrimonio a personas hétero u homosexuales que convivan en pareja–, la modificación del Código Civil para que personas del mismo sexo puedan contraer matrimonio y el recientemente proyecto de Ley de Identidad de Género para que las personas transexuales puedan cambiar su nombre y sexo en su documentación sin someterse a cirugías de reasignación sexual.
Tampoco hubo un firme pronunciamiento por parte de la ahora flamante presidenta Cristina Kirchner sobre estos temas –más allá de un liviano «lo vamos a tratar» al ser consultada sobre el Matrimonio Gay–. Sin embargo, cabe destacar que varios legisladores del Frente para la Victoria han dado su apoyo al proyecto de ley de Matrimonio para Personas del Mismo Sexo presentado por el socialista santafesino Eduardo Di Pollina en la Cámara de Diputados. También es válido recordar que la senadora oficialista Vilma Ibarra presentó en octubre pasado el proyecto en el Senado.
Es también sabido que a través del INADI –organismo oficial que trabaja por la no discriminación de las personas en razón de su origen, género u orientación sexual– y concretamente de su titular, María José Lubertino, ha habido un fuerte compromiso y apoyo a los reclamos de las organizaciones de gays, lesbianas y trans. Algo que no es poco por tratarse de una repartición que depende directamente del gobierno nacional.
Fuente y más información: AGMagazine
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