Su propia esposa, Judith Kasen-Windsor, confirmaba el fallecimiento de Edith Windsor a los 88 años de edad, este martes, 12 de septiembre, en Nueva York. No se ha llegado a determinar la causa de su muerte, aunque llevaba años luchando con problemas del corazón. Se trata de la activista demandó al gobierno de los Estados Unidos cuando pretendiera cobrarle 363.053 dólares por un impuesto federal tras la muerte de su anterior esposa, Thea Spyer, con la que se había casado en Canadá después de convivir juntas durante 44 años. Emitida en 2013, la sentencia del Tribunal Supremo supone el principio del final de la Ley de Defensa del Matrimonio de 1996, concediendo a las parejas del mismo sexo un reconocimiento federal por primera vez en la historia estadounidense.
«Es un caso muy importante. Es más grande que el matrimonio, y pienso que el matrimonio es importante. Creo que si ganamos, el efecto será el comienzo del fin del estigma», declaraba Windsor en 2012, cuya defensa estaba basada en la inconstitucionalidad de que la ley definiera el matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer, impidiendo de esta manera a las parejas del mismo sexo obtener los mismos beneficios fiscales que las parejas heterosexuales.
Durante el juicio, explica cómo su pareja le regala un broche de diamante para simbolizar su unión para evitar regalarle un anillo que podría haber llamado la atención sobre su situación sentimental. «Sólo una de las muchas maneras en que Thea y yo tuvimos que moldear nuestras vidas para hacer nuestra relación invisible (…). Al igual que muchas otras parejas del mismo sexo, nos comprometimos en una lucha constante para equilibrar nuestro amor por el otro y nuestro deseo de vivir abiertamente y con dignidad, por un lado, con nuestro miedo a la desaprobación y la discriminación de los demás por el otro», declararía. Al darle la razón, la sentencia se convierte en precedente para la ola de litigios que con el mismo argumento siguieron a la de Windsor. En 2015, otra sentencia crucial del Tribunal Supremo daba a las parejas del mismo sexo el derecho a casarse en todos los estados de la Unión, sin excepción.
«El largo camino de los Estados Unidos hacia la igualdad ha sido guiado por innumerables pequeños actos de persistencia y alimentados por la obstinada disposición de los héroes anónimos a luchar por lo que es correcto. Pocos eran tan pequeños en estatura como Edie Windsor, y pocos hicieron una diferencia tan grande para los Estados Unidos», declara Barack Obama en un comunicado. En la misma línea se han pronunciado en Twitter Bill y Hillary Clinton, el primero afirmando que «al defenderse a sí misma, Edie también defendió a millones de estadounidenses y sus derechos», y la segunda recordando que —Edie Windsor demostró al mundo que el amor puede ser una poderosa arma para el cambio». Bill de Blasio, alcalde de Nueva York, también ha publicado un mensaje en Twitter, elogiando su capacidad de proporcionar «moral universal» con «una buena patada en el culo».
«El mundo ha perdido una pequeña, pero resistente luchadora por la libertad, la justicia y la igualdad (…). Edie fue la luz de mi vida, será siempre la luz para la comunidad LGBTQ, a la que tanto amaba y que le devolvía su cariño», declara Kasen-Windsor al confirmar el fallecimiento de Edith Windsor, nacida en 1929 en Filadelfia, de padres judíos rusos inmigrantes. Tras graduarse en 1950 de la Universidad de Temple, se casa con un amigo de su hermano, Saul Windsor, del que se separa sólo un año después, al confesarle su verdadera orientación sexual. Es entonces cuando se muda a Nueva York, donde es contratada por IBM tras obtener un Master en matemáticas por la Universidad de Nueva York. Pocos años después conoce a Spyer, quien sería su compañera durante 50 años, junto a la que se une a diferentes grupos de derechos de gays y lesbianas. La muerte de Spyer, en 2009, debido a complicaciones de una afección cardíaca provoca la batalla legal entre Windsor y el gobierno de los Estados Unidos que le coloca en su condición de pionera de los derechos civiles.
«Uno simplemente no puede escribir la historia del movimiento de los derechos de los homosexuales sin reservar un inmenso crédito y gratitud por Edie Windsor», declara Anthony Romero, director ejecutivo de la Unión Americana de Libertades Civiles, refiriéndose a Windsor como «una de las grandes pioneras de los derechos civiles de este país», quien llegó a ser finalista de la Persona del Año de la revista Time en 2013, desplazada finalmente por el Papa Francisco.
Fuente: Universogay.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario