En el mundo lésbico hay muchas chicas que no se atreven a probar los arneses por su forma fálica. Pero yo os tengo que decir que esa no es excusa: hay dildos muy bonitos y nada realistas que os van a dar más alegrías que disgustos. Mi consejo es que os arriesguéis y que le deis una oportunidad, porque os aseguro que os va a sorprender muy gratamente. Y es que el sexo con arnés tiene muchas ventajas, ahora os cuento.
Para que os hagáis una idea, durante esta práctica hay una chica que da y otra que recibe. Si bien no creo en las etiquetas activa y pasiva en el sexo lésbico como algo permanente (si lo fuera, significa que hay una que solo da y otra que solo recibe, y no es lo que ocurre de forma habitual), en este caso creo que es apropiado usar estos términos. La activa sería la chica que se coloca el arnés y, por tanto, penetra a la otra chica, la pasiva.
Volviendo al tema de las ventajas del sexo con arnés, quizá la más evidente es que la activa tiene las manos libres. Parece que no, pero siempre es muy interesante tener ambas manos para estimular a la compañera durante la penetración. Otra ventaja es que, a nivel de cansancio, es más cómodo. Creo que todas, en algún momento, hemos sentido la muñeca o el brazo algo adolorido tras estar un buen rato penetrando con los dedos. En cambio, con los movimientos de caderas el esfuerzo es menor y lo controlamos mejor. Pensad que la postura que adoptamos al penetrar con los dedos no es demasiado natural (no solemos sacar dos o tres dedos, arquearlos y moverlos durante mucho rato en nuestra rutina, solo lo hacemos durante el sexo), mientras que el movimiento de caderas es más suave y requiere menos fuerza.
Pues bien, una vez hemos analizado las ventajas, creo que es imprescindible hablar de tipos de arneses. Los hay con correas y sin correas, con vibración y sin vibración, dobles y simples. Vamos, de todos tipos. Uno de mis favoritos es el arnés doble, sin correas y con vibración. Aunque es un poco más incómodo en comparación con uno con correas, al ser doble la penetración es simultánea y las participantes tienen la oportunidad de disfrutar a la vez.
Pero sin duda yo me quedo con el arnés de toda la vida: simple, con correas y sin vibración. La sujeción es ideal y da muchísimo juego. Si te ocurre que con la penetración no tienes suficiente para llegar al orgasmo (tranquila, nos pasa a tres de cada cuatro mujeres) puedes incorporar un masajeador pequeñito sobre el clítoris.
Elegir un arnés adecuado es muy difícil, porque hay un montón y muchos de ellos no tienen la calidad que deberían. Algunos tips:
- Que tenga un buen agarre. Cuanto más anchas sean las correas mejor sujetarán. Evita correas demasiado finas o elásticas.
- Que esté fabricada en un material cómodo. Descarta las correas de plástico, silicona u otros materiales endebles o poco fiables. Uno que funciona muy bien es el cuero: es confortable y las correas no se dan de sí.
- Que te permita utilizar diferentes dildos. Puede que al principio te conformes con uno, pero es un plus que tu arnés pueda incorporar diferentes dildos para variar tamaño, forma o textura. También hay dildos especiales para uso anal.
- Que tenga un cierre ajustable. Es muy difícil encontrar un arnés de tu talla, pero si consigues uno con un cierre de hebilla, por ejemplo, podrás ajustarlo independientemente de si engordas o adelgazas o quieres usarlo sobre la ropa.
Hay algunos muy buenos que son algo más caros. Piensa que, aunque compres el arnés más barato, tendrás que hacer una inversión. Es mucho mejor esperar, ahorrar y hacerte con un buen producto que dure y sea bueno.
Otro de los problemas del arnés es cómo colocarlo. Son muy parecido a los arneses de escalada, aunque hay de diferentes tipos. Lo más importante: ¡no te agobies! En primer lugar, hay que colocar el arnés en la posición correcta. El dildo debe ir delante, por tanto, hay que ponérselo de esa forma. Luego metemos cada pierna por el agujero que toca, como si fuera un pantalón. ¡Y ya está! Solo queda ajustar las correas.
Ahora sí, ya podemos empezar a hablar de posturas para el sexo con arnés. Como me he extendido mucho introduciendo el tema, os explicaré las dos más comunes y más fáciles. Y ya si queréis que haga un artículo más en profundidad me lo dejáis en los comentarios.
LA POSTURA DEL MISIONERO:
Dificultad: ⋆
Placer: ⋆⋆⋆⋆
Comodidad: ⋆⋆⋆⋆ para la activa, ⋆⋆⋆ para la pasiva.
Observaciones: Puede que la activa se canse.
La primera postura es la del misionero de toda la vida: la pasiva debajo y la activa encima. Está bien para empezar porque vamos viendo cómo introducir el dildo y controlamos mejor los movimientos. En esta posición la penetración es mucho más profunda que en otras. La activa tiene acceso a la parte frontal del cuerpo de la pasiva, así que puede estimular pezones u otras zonas erógenas al mismo tiempo. Suena bien, ¿no?
El único inconveniente es que la activa tiene que sujetar su propio cuerpo para no aplastar a la pasiva. Si se deja caer sobre ella será más difícil penetrarla y mover las caderas. Así que después de un rato es bastante probable que la activa acabe con los brazos cansados al sostener su peso. Aquí sería recomendable pasar a la siguiente posición.
A CUATRO PIES:
Dificultad: ⋆
Placer: ⋆⋆⋆⋆⋆
Comodidad: ⋆⋆⋆⋆
Observaciones: De las más excitantes.
Esta es, sin duda, una buena postura. La posición en sí ya implica cierta entrega por parte de la pasiva, lo cual funciona genial para excitarse todavía más. Consiste en que la pasiva se coloca a cuatro pies (preferiblemente sobre una cama por la comodidad de las rodillas; y también puede colocarse un cojín bajo el vientre) y la activa la penetra detrás de ella, de rodillas.
Es una postura sencilla y confortable para ambas, sobre todo si usáis el cojín que ayudará a la pasiva a repartir el peso. Al no poder ver lo que está ocurriendo, resulta más estimulante. La activa puede aprovechar la penetración para acariciar o arañar suavemente la espalda de su compañera o bien tirarle ligeramente del pelo.
¿Qué os parecen estas posturas? ¿Y el sexo con arnés? ¿Lo habéis probado alguna vez? Contadme un poquito acerca de vuestra experiencia o impresiones acerca del tema. Y recordad: ¡si queréis más posturas con arnés dejad un comentario!
fuente: Mirales
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