Un estudio relaciona el abuso de alcohol con las agresiones de origen racista y homofóbico

Un estudio publicado en Criminal Behaviour and mental Health (Comportamiento Criminal y Salud Mental, en español) realizado por la Universidad de Cardiff sugiere que existe una alta probabilidad de que los crímenes de odio se produzcan como consecuencia de la incidencia del alcohol, que actuaría como un catalizador de los prejuicios que habitualmente permanecen soterrados por las convenciones sociales y que, bajo su influencia, desinhiben los instintos para desatar agresiones tanto de tipo homofóbico como racistas.

«Un aspecto sorprendente del estudio fue el descubrimiento de que la mayoría de los ataques no fueron impulsados ​​solo por el odio, el alcohol parecía actuar como un encendedor (…). Nuestros hallazgos sugieren que abordar el abuso del alcohol no solo es importante en lo que respecta a la salud de las personas sino también a la salud de nuestra sociedad (…). Hemos aprendido que las encuestas de violencia en la sala de emergencias pueden actuar como un sensor de tensión comunitario y un rápido sistema de alerta», explica el profesor Jonathan Shepherd, director del Instituto de Investigaciones sobre Crimen y Seguridad de la Universidad de Cardiff.

De las 124 personas entrevistadas en localidades como Cardiff, Blackburn y Leicester, escogidas por albergar comunidades de diferentes religiones, multiétnicas y multiculturales, el 18,5 & considera que han sido víctimas de agresiones motivadas por prejuicios, de las que la intoxicación por ingestión de alcohol representaría el 90 % de los casos. Más de 20 persona afirman estar convencidas de que la agresión que sufrieron estuvo motivada por prejuicios y 7 de ellas consideran que su apariencia fue definitivamente determinante, mientras que 5 de ellas sugirieron que fue debido a las tensiones raciales dentro de las comunidades donde residían.

«Aunque la motivación principal se identificó como odio, en la mayoría de los casos, la expresión de este odio solo ocurrie bajo intoxicación. Muchos encuestados sintieron que el vínculo entre la intoxicación alcohólica y el odio era tan fuerte que el comportamiento violento era inevitable en estas circunstancias (…). Limitar el consumo de alcohol fue visto por muchos de los heridos en violencia selectiva y de odio como una estrategia para reducir el riesgo (…). Los encuestados intoxicados a menudo mostraban una actitud vengativa hacia sus agresores y expresaban su deseo de intervenir en una pelea, por ejemplo, para proteger a un amigo o pariente, y luego se veían a sí mismos como 'pacificadores' mal entendidos», agrega Shepherd en el artículo.


Fuente: Universogay