miércoles, 6 de febrero de 2019

La dimensión social e ideológica de la pareja lésbica



por: C. De Vita

La pareja lésbica como la conocemos en occidente aparece únicamente a partir del momento en que dos mujeres pueden decidir no casarse para vivir juntas y ganarse la vida independientemente de los hombres. Esta depende de ciertas libertades de movimiento y una autonomía real frente a los hombres que muchas mujeres no habían logrado sino hasta hace poco y solo en determinados países.

El lesbianismo de hoy no se entiende sin el movimiento feminista, la liberación gay y la revolución sexual de los años setenta. Primero surgió la idea de una vida sexual y afectiva independiente de los hombres, segundo apareció la idea de que la mujer no necesita casarse y tener hijos para realizarse plenamente y por último lo que surgió es que dos mujeres pueden realizarse por si mismas en lo material y en lo emocional. Esto constituye el trasfondo ideológico de la identidad y la pareja lésbica.

La identidad lesbiana no es solo una orientación sexual, representa también un rechazo hacia las reglas de juego establecida por los hombres.

La pareja lésbica se caracteriza por una relativa igualdad entre sus dos integrantes. El estereotipo de la pareja formada por una mujer dominante masculina y otra femenina y sumisa ya es cosa del pasado. Las lesbianas de hoy no se dejan dominar fácilmente por nadie, este entre dos iguales lleva a desacuerdos y luchas de poder, simplemente porque las decisiones se pueden discutir.

El rasgo que distingue a la pareja lésbica es su intensidad afectiva. Todas las emociones -amor, odio, extasis, deseos, celos, enojo- se expresan de manera que puede ser exagerada y hasta irracional, esto no significa que sean histéricas sino que se expresan abiertamente. Las mujeres no tienen exceso de emociones sino que hablan mucho mas que los hombres.

En un principio la comunicación parece ser total. Todo esta empatía mutua constituye una experiencia amorosa extraordinaria para las mujeres. Se sienten comprendidas ,amadas como nunca antes, siempre su pareja esta dispuesta a escucharla, quererla a cuidarla. Los peligros de esta identificación y enamoramiento súbito puede dar pie a tomar decisiones apresuradas y desilusiones terribles y esto es más riesgoso cuando la relación dura mas de 2 o3 años.

A veces este diálogo y entendimiento ten intenso desemboca en una relación tan simbiótica que se llega a perder la autonomía o la identidad de las dos personas, esto puede tener consecuencias muy destructivas para la pareja. Los celos, la posesión, la vigilancia mutua puede llegar hasta la separación.

Es común en la pareja lésbica pasar por un período de luna de miel, se comparte todo, van a todos lados juntos, pasan días y noches haciendo el amor, cuando el encantamiento de la luna de miel pasa, alguna de la pareja sentirá que la otra no la quiere de la misma forma y comenzarán las sospechas, los reclamos por eso es importante tomarse un tiempo y replantear la relación.

Muchas veces la separación de la pareja lésbica se produce por el declive de la relación sexual. Si en una pareja las mujeres hacen el amor diez veces al mes durante el primer año, al llegar a los cuatro años solo lo hacen dos o tres veces por mes. Esto no es en todos los casos, tal vez sea por la falta del deseo sexual o porque en una pareja hay una que toma la iniciativa y si no hay respuesta por parte de la otra no quiere presionarla, entonces se puede llegar a hacer el amor muy pocas veces al mes. Esto generalmente desemboca en la ruptura, por eso se entiende que algunas parejas después de unos meses de luna de miel se separen. La tendencia que tienen las parejas a la fusión puede sobrevivir a ese periodo de luna de miel y es allí donde las dos mujeres se parecen cada vez mas, las confunden por teléfono, comparten ropa, gustos, amistades , es conveniente ante esto tratar cada una de mantener su autonomía para llevar adelante una relación mas abierta y placentera.

¿Que hacen las lesbianas en la cama?

Las relaciones sexuales entre mujeres distan de ser imitaciones del coito heterosexual, con penetración usando algún sustituto en lugar del pene. Cuando practican penetración suele ser con la mano, muy pocas veces utilizan vibradores. Practican la estimulación bucogenital (cunilingus), así como la estimulación del clítoris con la mano y el frotamiento simultáneo de una con la vulva de la otra. La mayoría de las lesbianas tienen o tratan de tener orgasmos en forma simultanea.

En la vida cotidiana es común ver una alternancia de papeles: una cocina y la otra arregla las cosas del hogar o al revés, escogen sus actividades de acuerdo al gusto de cada una, es decir que no se encasillan, esto hace mas amena la relación.

El lesbianismo ya no es el triste destino de las mujeres que no encontraron un hombre con quien casarse: "es una opción de vida que apela a todos los recursos de las mujeres como seres humanos plenamente realizados". Las lesbianas cuando han logrado sobreponerse a las dificultades de la adolescencia y juventud, resultan ser mujeres extraordinariamente competentes y autónomas: han tenido que hacerlo, En la madurez, muchas de ellas tienen personalidades sumamente ricas e interesantes, así cuando una pareja lésbica logra resolver todos los problemas propios, disfruta de una relación amorosa notablemente profunda, igualitaria y solidaria.

En una pareja lésbica lo mejor es respetar y promover la diferencia. Cada mujer respeta la personalidad de su compañera y la ayuda a realizar todo su potencial. En este caso las dos mujeres no sólo son amantes y las mejores amigas , sino que se vuelven verdaderas aliadas en la vida.

La experiencia homosexual de María Castañeda.


Fuente: Sigla

No hay comentarios:

Publicar un comentario