Internet ha revolucionado nuestras vidas en todos los sentidos, hasta el punto que ya no concebimos nuestro ocio sin su existencia. En concreto, las redes sociales nos han permitido interactuar con personas de todo el planeta, enriqueciendo de forma considerable nuestras relaciones y nuestro mundo.
La consecuencia de todo esto es una aparente mejora en encontrar pareja. Nos conocemos a través de Internet, ligamos a través de Internet y además de las redes sociales, hay multitud de webs y apps para el móvil que pretenden ayudarnos a encontrar a la mujer de nuestra vida como por ejemplo: MagLes Match, Wapa, Tinder, Her, etc.
¿Realmente es tan fácil buscar pareja online?
Parece que si pero no siempre es oro todo lo que reluce. Muchas pululan de página en página, de Facebook a Twitter y apps de dating sin encontrar una sola novia. Y es que, por más que la tecnología haya avanzado de una forma que a veces nos desconcierta, la naturaleza humana sigue estancada en el pozo de la desconfianza y las emociones encontradas. Al no existir el contacto directo con la persona, se desconfía muchas veces de la presencia no deseada de ese extraño tipo de hombre que, con no sé qué curiosas intenciones se apunta a páginas de lesbianas haciéndose pasar por una mujer y hacernos perder el tiempo.
Esta desconfianza pone a muchas en alerta, sobre todo ante aquellos perfiles sin foto o con fotos excesivamente retocadas. Cuando se logra pasar este primer escollo comienza el lío de perfiles. La mayoría son inexistentes, incluso en aquellas aplicaciones como L.contactos que facilitan la propia descripción, así como las aspiraciones de cada mujer. Desde luego que no se trata de pretender ganar el Cervantes, pero una pequeña aclaración siempre facilita las cosas a la hora de buscar y sobre todo de encontrar alguien afín. Desde luego que es más fácil contactar con alguien que guarda similitudes con lo que buscas y con tu propia personalidad. Cuando lo único que aparece es un nombre y una página en blanco: Santa Duda, comienza a susurrarte al oído las mil y una razones por las que no debes “entrar” a esa persona.
Apps para lesbianas
Por suerte, últimamente las apps para lesbianas son cada ves más seguras. Por ejemplo MagLes Match funciona con un código de invitación para entrar a la parte del chat. Otras apps usan los perfiles de otras redes sociales y, aunque se puede crear fácilmente un perfil falso en Facebook o instagram, eso ya da algo de seguridad.
Cuando por fin decides hacer una especie de “salto de fe” y escribirle, surge algo así como el “efecto lotería”. En algunos casos encuentras a una mujer que puede resultar agradable y amistosa pero en muchos otros acabas discutiendo sobre lo que buscas y lo que busca. Que si una quiere amistad y la otra solo sexo; que si pareja sí o sí y la otra desea armarse de paciencia, etc.
La clave del éxito
La conclusión a todo esto podría ser pensar bien lo que quieres encontrar antes de embarcarse en cualquier aventura para emparejarse. Si se trata de una mera curiosidad, pues adelante con todo, pero si se pretende encontrar algo serio y de calidad, más vale comprometerse con una misma y con la propia búsqueda y elaborar un buen perfil que permita “filtrar” y ahorrarte personas no afines. También reduce el número de candidatas pero ¿no es más recomendable pasar cierto tiempo sin encontrar tu media naranja, a estar saltando de una a otra tratando de encajar las piezas de dos puzzles distintos?
Por supuesto que todo esto se refiere a la búsqueda de amigas afines con las que poder compartir tiempo y charlas o ser una pareja estable. Los encuentros meramente sexuales evidentemente no requieren de tanta elaboración, sino del interés de ambas por ese encuentro.
En todos los casos, mejor conservar el humor y la paciencia para que la búsqueda de pareja por Internet o apps se convierta en algo divertido y no algo frustrante. De esta manera se evitarán las frustraciones y malos ratos que algunas usuarias comentan sufrir.
Respeto, paciencia, humor y suerte facilitan la tarea y tarde o temprano la mujer adecuada aparece. Entonces, todo lo pasado habrá merecido la pena.
Parece que si pero no siempre es oro todo lo que reluce. Muchas pululan de página en página, de Facebook a Twitter y apps de dating sin encontrar una sola novia. Y es que, por más que la tecnología haya avanzado de una forma que a veces nos desconcierta, la naturaleza humana sigue estancada en el pozo de la desconfianza y las emociones encontradas. Al no existir el contacto directo con la persona, se desconfía muchas veces de la presencia no deseada de ese extraño tipo de hombre que, con no sé qué curiosas intenciones se apunta a páginas de lesbianas haciéndose pasar por una mujer y hacernos perder el tiempo.
Esta desconfianza pone a muchas en alerta, sobre todo ante aquellos perfiles sin foto o con fotos excesivamente retocadas. Cuando se logra pasar este primer escollo comienza el lío de perfiles. La mayoría son inexistentes, incluso en aquellas aplicaciones como L.contactos que facilitan la propia descripción, así como las aspiraciones de cada mujer. Desde luego que no se trata de pretender ganar el Cervantes, pero una pequeña aclaración siempre facilita las cosas a la hora de buscar y sobre todo de encontrar alguien afín. Desde luego que es más fácil contactar con alguien que guarda similitudes con lo que buscas y con tu propia personalidad. Cuando lo único que aparece es un nombre y una página en blanco: Santa Duda, comienza a susurrarte al oído las mil y una razones por las que no debes “entrar” a esa persona.
Apps para lesbianas
Por suerte, últimamente las apps para lesbianas son cada ves más seguras. Por ejemplo MagLes Match funciona con un código de invitación para entrar a la parte del chat. Otras apps usan los perfiles de otras redes sociales y, aunque se puede crear fácilmente un perfil falso en Facebook o instagram, eso ya da algo de seguridad.
Cuando por fin decides hacer una especie de “salto de fe” y escribirle, surge algo así como el “efecto lotería”. En algunos casos encuentras a una mujer que puede resultar agradable y amistosa pero en muchos otros acabas discutiendo sobre lo que buscas y lo que busca. Que si una quiere amistad y la otra solo sexo; que si pareja sí o sí y la otra desea armarse de paciencia, etc.
La clave del éxito
La conclusión a todo esto podría ser pensar bien lo que quieres encontrar antes de embarcarse en cualquier aventura para emparejarse. Si se trata de una mera curiosidad, pues adelante con todo, pero si se pretende encontrar algo serio y de calidad, más vale comprometerse con una misma y con la propia búsqueda y elaborar un buen perfil que permita “filtrar” y ahorrarte personas no afines. También reduce el número de candidatas pero ¿no es más recomendable pasar cierto tiempo sin encontrar tu media naranja, a estar saltando de una a otra tratando de encajar las piezas de dos puzzles distintos?
Por supuesto que todo esto se refiere a la búsqueda de amigas afines con las que poder compartir tiempo y charlas o ser una pareja estable. Los encuentros meramente sexuales evidentemente no requieren de tanta elaboración, sino del interés de ambas por ese encuentro.
En todos los casos, mejor conservar el humor y la paciencia para que la búsqueda de pareja por Internet o apps se convierta en algo divertido y no algo frustrante. De esta manera se evitarán las frustraciones y malos ratos que algunas usuarias comentan sufrir.
Respeto, paciencia, humor y suerte facilitan la tarea y tarde o temprano la mujer adecuada aparece. Entonces, todo lo pasado habrá merecido la pena.
Fuente: Redacción MagLes - maglesrevista.es
----------------------------------------------------------------------------------------------
Nota de Elite Lesbiana: "Realmente, estoy tentada de buscar pareja online y a ver que tal :) Quizás encuentre al amor de vida, por que no, todo es posible" ^_^
No hay comentarios:
Publicar un comentario