Para las lesbianas, ser visibles es todo un desafío. Cada vez que una mujer decide vivir libremente su deseo se enfrenta con un sistema patriarcal que tiene previsto otro destino: heterosexualidad obligatoria y procreación. Por eso, ser lesbiana supone la valentía de desoír esos mandatos y escribir la propia vida. Durante siglos estuvieron escondidas. Y hoy, en una época de debate sobre las sexualidades, de irrupción de las diferencias, todavía están tapadas, sin la presencia pública que tienen, por ejemplo, los gays. Pero algo se cocina en Rosario para irrumpir en el espacio público y hacer oír esa voz. El Encuentro Nacional de Lesbianas y Bisexuales se realizará el 3 y 4 de mayo en la ciudad, organizado por Espartiles (Espacio de Articulación Lésbica), un espacio nacional que tiene existencia virtual (en la red) y también en encuentros presenciales. Será el primer encuentro nacional y sus organizadoras están expectantes por la gran cantidad de visitas que ya recibieron en el sitio www.encuentrolb.com.ar, donde se puede recabar información, inscribirse, pedir becas para asistir y también proponer temas de talleres o actividades.
María Eugenia Sarrias y Rosana Hereñu son dos de las organizadoras rosarinas. Quieren que el encuentro les permita a todas las que lleguen saber que no están solas
"La propuesta es compartir experiencias comunes entre pares", cuenta Martina, la más joven de las presentes en la nota con Rosario/12, integrante de la agrupación rosarina Las Safinas. El Encuentro es abierto, y por eso María Eugenia Sarrias, del mismo grupo, está contenta porque la convocatoria podrá leerse en las tarjetas de colectivo. "Queremos que lleguen no sólo las que tienen acceso a un diario, sino las lesbianas de toda la ciudad, sin distinciones sociales. Sabemos que hay muchas que no tienen dónde hablar de sus inquietudes y problemáticas, y queremos llegar a ellas. Por eso disponemos de becas para las que vengan desde otros lugares del país", contó Sarrias.
Si bien llegarán organizaciones de lesbianas de todos lados, no hace falta pertenecer a un grupo para participar. El límite es bien amplio. "Si tenés ganas de ir, porque tenés dudas, es algo personal, sólo hace falta que te sientas identificada con la palabra. Lo que no vamos a permitir es que nos vengan a observar como bichos raros", subrayó Sarrias. Quieren construir un espacio íntimo y amigable para que las asistentes puedan sentirse cómodas.
Todas saben lo difícil que es transitar el camino en soledad. "Las lesbianas que están en el closet o no son visibles, creen que les pasa algo terrible, que son las únicas en el mundo", agregó Rosana Hereñú, pareja de María Eugenia. Por eso, la intención del encuentro es "sacar el rótulo negativo", apuntó Martina.
Los talleres previstos hasta ahora son 16, pero la organización está abierta a las propuestas de las asistentes, que pueden hacer su aporte desde la misma página web. Tres talleres serán vivenciales: mujeres lesbianas, bisexuales y trans lesbianas. Y habrá talleres para tratar temas de lo más heterogéneos, como "repensando nuestra salud", "juguetes y fantasías sexuales", "erotismo y sexualidad entre mujeres". Pero también las que quieran debatir sobre "diversidad familiar", "políticas de articulación con otros movimientos sociales" o "intercambios y deseos de activismo" tendrán su espacio.
Otros talleres estarán enfocados a intercambiar opiniones sobre "discriminación en la vida cotidiana", "comunicación, estereotipos y representaciones culturales", "violencia entre mujeres" y "los miedos y la autoestima". También habrá actividades como fútbol, tango, voley, taller de lectura. De manera que las organizadoras pretenden que cada una haga lo que le plazca durante los dos días del Encuentro. "Generar espacios de encuentro y placer para estrechar lazos, conocernos y fortalecernos. Pero, también, discutir la forma de cambiar la cultura, de plantear nuestras demandas, de mostrar que somos muchas y que nos estamos organizando", dice la convocatoria de la página web.
Las chicas tienen una teoría sobre la invisibilidad de las lesbianas, mucho más marcada por la explosión pública de los homosexuales. "Es una cuestión de marketing, la sociedad de consumo está dirigida al sexo masculino", apuntó Martina; mientras María Eugenia reflexionó que "es por la misma diferencia de género, que un varón pueda tomar una elección diferente no estaría afectando la reproducción social". Para Rosana, tiene que ver también con el machismo impregnado en la organización social. "En esta sociedad machista es menos entendible que podamos prescindir de la figura masculina", apuntó. Y también se preguntó por qué en el mundo del arte es más difícil para las lesbianas hacer pública su condición. "Creo que es una revolución sexual y social. Cuando se lo propone, genera revoluciones, porque supone quebrar mandatos. Pero hay que transitar ese conflicto, porque eso nos ayuda", agregó.
Y la propia historia de Rosana da cuenta de las dificultades del camino propio. "Yo me di cuenta de que era lesbiana cuando tenía 8 o 9 años. Me gustaban las chicas. Mi mamá consultó a una pediatra, porque en mi pueblo no había psicólogas. Le dijo que era normal ?-relató-. Hice un blanco en mi sexualidad hasta los 17 años, cuando conocí a una chica, con la que estuve en pareja durante 9 años sin decírselo a nadie. Ese secreto provocó una retroalimentación patológica, pero luego, cuando corté con ella, pude abrirme y contárselo a todos mis afectos". La dificultad de decirlo estriba en el temor al rechazo, a perder los afectos. "Como una piensa que es la única, siente que es terrible. Al último que le conté fue a mi viejo. Y me dijo las cosas más lindas. Hoy, en mi trabajo, lo saben todos", contó Rosana, que es médica.
De estas cosas conversarán en el Encuentro, que cuenta con el apoyo de las áreas de la Diversidad y Mujer de la Municipalidad, así como del concejal Pablo Colono, que gestionó la declaración de interés municipal. Recibieron ayuda financiera del Fondo Global para la Mujer (Global Fund for Women). Todo para lograr un "encuentro participativo donde todas, desde sus diferentes formas de vivir, sentir y sus momentos personales se sientan motivadas".
Fuente: Página12
Me parece exelente su idea,
ResponderEliminarasi las chicas sabran que no
estan solas.Aunque tengo 15 años se que tengo derechos y los voy a hacer respetar,todo el mundo tiene derecho a elejir su vida sin ser descriminado.Tenemos que luchar
por nuestros sueños
y vivir nuestra vida felices y sin ser reprimidas.^^
xdiabolic.doll.suicidex@hotmail.com
Leyla.