Yo quiero decirte tanto
que no sabría por donde empezar,
contarte esta historia
llena mi pluma de una tristeza que no tiene par.
Quiero decirte por ejemplo
que cometo errores y como cualquier mortal
soy capaz de amar honestamente
excluyendo el asunto de la sexualidad,
pero la verdad sea dicha
jugar a papá y mamá
es algo que a mí me va muy mal,
aunque sé que soy una dama
y que debería un caballero esperar,
me pregunto qué puedo hacer si en mis sueños
el caballero lleva falda y es una femme fatal.
Puedo jurarte mil veces que intenté cambiar,
que si hubiera podido me arranco del alma
este sentimiento mortal
y que he llorado lágrimas hasta sangrar
víctima del tabú y convencionalismo social,
pero no hay vacuna que logre evitar
que quiera una vida con otra mujer formar.
Me muero de ganas por decirte tanto
e imagino a veces que lo aceptarás
pero ante la duda he preferido callar
ahogándome en el llanto de mi soledad
y si continúo sola es porque sigo intentando
buscar un caballero que me abra las puertas
a ese mundo que algunos llaman felicidad,
pero los incautos que lo han intentado
me han dejado siempre desilusionada
y odiándome un poco por no poderles amar.
Si hoy te escribo esta confesión
es porque mi pecho ya no aguanta más
la espada que desgarra su integridad,
la misma que se clava cada vez que intento ocultar
que mi caballero andante lleva nombre
de mujer sin rostro pero ideal
y que no he encontrado explicación
que logre resolver mi insatisfacción por esta calamidad.
Así es que, conta viento y marea,
he decidido que no me escondo más,
aunque se caiga el mundo
al que tanto he protegido durante estos años
de incesante intranquilidad,
esta señorita no lo niega más:
Que ando buscando una reina para regalarle mi amor
y formar con ella un hogar lleno de amor y prosperidad.
que no sabría por donde empezar,
contarte esta historia
llena mi pluma de una tristeza que no tiene par.
Quiero decirte por ejemplo
que cometo errores y como cualquier mortal
soy capaz de amar honestamente
excluyendo el asunto de la sexualidad,
pero la verdad sea dicha
jugar a papá y mamá
es algo que a mí me va muy mal,
aunque sé que soy una dama
y que debería un caballero esperar,
me pregunto qué puedo hacer si en mis sueños
el caballero lleva falda y es una femme fatal.
Puedo jurarte mil veces que intenté cambiar,
que si hubiera podido me arranco del alma
este sentimiento mortal
y que he llorado lágrimas hasta sangrar
víctima del tabú y convencionalismo social,
pero no hay vacuna que logre evitar
que quiera una vida con otra mujer formar.
Me muero de ganas por decirte tanto
e imagino a veces que lo aceptarás
pero ante la duda he preferido callar
ahogándome en el llanto de mi soledad
y si continúo sola es porque sigo intentando
buscar un caballero que me abra las puertas
a ese mundo que algunos llaman felicidad,
pero los incautos que lo han intentado
me han dejado siempre desilusionada
y odiándome un poco por no poderles amar.
Si hoy te escribo esta confesión
es porque mi pecho ya no aguanta más
la espada que desgarra su integridad,
la misma que se clava cada vez que intento ocultar
que mi caballero andante lleva nombre
de mujer sin rostro pero ideal
y que no he encontrado explicación
que logre resolver mi insatisfacción por esta calamidad.
Así es que, conta viento y marea,
he decidido que no me escondo más,
aunque se caiga el mundo
al que tanto he protegido durante estos años
de incesante intranquilidad,
esta señorita no lo niega más:
Que ando buscando una reina para regalarle mi amor
y formar con ella un hogar lleno de amor y prosperidad.
Rainbow Girl
Hola!
ResponderEliminarMuy lindo lo que has escrito, me gusto mucho!
Muy sentido, fuerte, muy lindo, sisi.
Soy una fiel lectora de uds, de todo lo que suben, me gusta mucho la pagina, muy buen trabajo...
Saludoss
Chau