¿Se puede ser amiga de una ex?

Muchas de nosotras somos amigas de nuestras ex. Otras no. Algunas todavía no tenemos ex. O simplemente no sabemos ni dónde andan ni queremos saberlo.

En fin, cada una de nosotras respondemos siempre según nuestra propia historia de vida y así nunca llegamos a una conclusión. Por lo que he decidido preguntar de una vez por todas a un especialista.

La psicóloga Rocío Carballo nos da su visión profesional:

Revista Mírales: ¿Es posible ser amiga de una ex?

Rocío Carballo: La respuesta es sí. Ahora bien, no todas las ex parejas pueden convertirse en amigos o amigas. Influyen tanto la forma de ser de cada persona como la razón por la que ha acabado la relación.

R.M. ¿Quieres decir que si la relación se ha acabado por una infidelidad o un engaño, es imposible una amistad?

R.C. No. Para nada. Sí que es posible, si lo vivido dentro de la pareja no nos afecta a presente y siempre que las dos personas vayan avanzando en su propio duelo de la relación. La amistad es otra etapa. Otra dimensión. Hablando claro, solo se puede tener una amistad real si la relación ha tenido un cierre. Por lo que puede emerger incluso de una relación que no funcionaba para nada.

R.M. ¿Entonces que hace falta para que se cree una amistad?

R.C. Pues primero que individualmente queramos, y sobretodo, podamos: Dificilmente podrás tener una amistad con tu ex si sigues sintiendo algo por ella, o si no puedes perdonar el daño que sufriste. Además, hay quien necesita no ver más a una persona para superar una ruptura, lo cual no es ni malo ni bueno. Si tú eres así, no te va a ser fácil rescatar una amistad con tu ex. A lo mejor necesitas pasar página del todo.

Segundo: Que haya sinergia suficiente para que nazca la amistad. Con esto me refiero a que ser amigas no depende 100% de la voluntad de ambas personas por serlo. Piensa que el duelo no se hace un día y ya esta. Cuando tu ex sienta algo por otra persona, empezarás otra parte del duelo. Igual cuando tenga sexo con alguien y cuando haga proyectos de vida que no te incluyan. Paso a paso iréis haciendo malabares para sostener y alimentar vuestra amistad. La forma de ser de vuestras nuevas parejas si las tuvierais también influirá. Tendréis que cuadrar vuestras nuevas vidas a la amistad que está naciendo. Coincidir en los ritmos, o al menos tener la paciencia suficiente para esperaros.

R.M: ¿Cual es entonces la prueba de fuego para ver si podemos ser amigas?

R.C: Bueno, la verdadera prueba de fuego ocurre cuando alguna de las dos personas inicia una nueva relación de pareja. Ahí se dan las últimas fases del duelo y nos toca abandonar toda reminiscencia de cuando fuimos pareja: La posesividad, los celos y la necesidad de la otra persona. Cual si saltáramos sobre el fuego el la hoguera de San Juan, vamos a atravesar unas emociones que, si conseguimos integrar, nos llevarán a otro estado cualitativamente diferente para con esa persona. Habremos soltado la cuerda de la exclusividad. Si después de eso quedan cosas que compartir y ganas de verse, la amistad va viento en popa.

R.M: Parece duro, pero posible.

R.C: Exacto. Sin duda, hay amistades por las que vale la pena intentarlo.

Hay relaciones de pareja que pasan a a ser amistades y que finalmente se convierten en familia. Pero también hay parejas que marcan tu vida en el plano romántico para luego desaparecer. Nunca sabemos a qué ha venido cada persona a nuestra vida, para saberlo hay que vivirlo. Y si es posible, aprovechar para aprender algo de ello.



Fuente: Mirales

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Mi opinión (Maky): No, yo no volvería con una ex-pareja... No tengo problemas en sentarme con ella y conversar mientras tomamos un café y nos ponemos al día con la vida de cada una, pero aunque lográramos aclarar todos los malentendidos que nos hizo terminar, no volvería a tener una relación con esa persona. El pasado es el pasado.


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