Así que por fin me enamoré,
pero tenía que ser de tí
y no es un "pero" de protesta
sino más bien de sentimiento,
porque tú eres tan perfecta,
como hecha a mi medida,
que sólo tienes un defecto: ella.
Resulta que te encontré,
esa horma de mi zapato, el complemento,
el no sé qué en no sé donde
- como diría una vieja amiga -
el beso tibio, la picardía,
esa capacidad de hacer de mí lo que prefieras
y de lograr conmigo lo que tú quieras.
Yo sin embargo, logré tenerte
o por lo menos parte de tí,
porque lo más importante
(tu amor obviamente)
aún lo ostenta ella,
y es que sólo por tí me mantengo en estas,
nunca me ha gustado actuar mal
pero sin tí algo muy grande falta,
un pedazo de mi alma que no sabía que tenía.
Mientras yo te espero pacientemente
y soporto recibir de tí, las sobras que ella me deja:
parte de tus besos, tus caricias, tu cariño y tu tiempo,
tú sigues detrás como el perro sigue al amo,
de esa mujer que no te ama, ni te merece,
y es que juro por el dios en que no creo
que si ella te amara como tú quieres,
yo nunca te habría seguido el juego,
porque yo sé que merezco algo mejor,
o por lo menos, alguien que quiera conmigo
todas las hermosas cosas que en este mundo
estén dispuestas para yo compartirlas con ella,
y no me cabe duda de que esa mujer no eres tú.
En fin, planifiqué dejarte
y terminé entre lágrimas
...escribiéndote este poema...
pero tenía que ser de tí
y no es un "pero" de protesta
sino más bien de sentimiento,
porque tú eres tan perfecta,
como hecha a mi medida,
que sólo tienes un defecto: ella.
Resulta que te encontré,
esa horma de mi zapato, el complemento,
el no sé qué en no sé donde
- como diría una vieja amiga -
el beso tibio, la picardía,
esa capacidad de hacer de mí lo que prefieras
y de lograr conmigo lo que tú quieras.
Yo sin embargo, logré tenerte
o por lo menos parte de tí,
porque lo más importante
(tu amor obviamente)
aún lo ostenta ella,
y es que sólo por tí me mantengo en estas,
nunca me ha gustado actuar mal
pero sin tí algo muy grande falta,
un pedazo de mi alma que no sabía que tenía.
Mientras yo te espero pacientemente
y soporto recibir de tí, las sobras que ella me deja:
parte de tus besos, tus caricias, tu cariño y tu tiempo,
tú sigues detrás como el perro sigue al amo,
de esa mujer que no te ama, ni te merece,
y es que juro por el dios en que no creo
que si ella te amara como tú quieres,
yo nunca te habría seguido el juego,
porque yo sé que merezco algo mejor,
o por lo menos, alguien que quiera conmigo
todas las hermosas cosas que en este mundo
estén dispuestas para yo compartirlas con ella,
y no me cabe duda de que esa mujer no eres tú.
En fin, planifiqué dejarte
y terminé entre lágrimas
...escribiéndote este poema...
RAINBOW GIRL
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