El «Don't ask, don't tell» llegaría a su fin. Así parecen indicarlo las palabras del electo presidente.
De nada sirvió que los homosexuales le dieran más de dos millones de votos a Bill Clinton, nunca se logró que los homosexuales pudieran llegar a las fuerzas armadas como tales, viéndose obligados a callar su preferencia sexual para no ser expulsados.
Si embargo los grupos LGBTQ ha visto en la pagina Web de Obama la luz al final del túnel, en ella se lee "Los criterios clave para servir en las fuerzas armadas deberían ser el patriotismo, el sentido del deber y la voluntad de compromiso. La discriminación debe ser prohibida", de ser consistente en sus argumentos el Presidente estadounidense, la institución militar se vería presionada a aceptarlos dado que éste se ha comprometido a reformar la legislación en este sentido.
Aun cuando el ex presidente Clinton intentó cumplir el acuerdo con las organizaciones gay y ordenó al Pentágono en 1993, poner fin a la discriminación basada en la orientación sexual para el reclutamiento de militares, la oposición republicana y gran parte de la opinión pública fueron mas fuertes en su negativa. Tan solo se logré un pequeño paso que aun se aplica "Don't ask, don't tell".
Con el "No preguntes, no digas" los homosexuales y lesbianas llegan a las fuerzas militares, pero se ven obligados a ocultarlo públicamente, quienes no lo hacen son sancionados; esto sucedió con 12.500 soldados (hombres y mujeres).
Ellen Tauscher, defensora de la propuesta de la ley anti-discriminación en el ejército, apoyada por 148 miembros de la Cámara de Representantes y por una encuesta nacional en la que el 75 por ciento de los encuestados "los hombres y mujeres homosexuales deberían poder servir abiertamente"; por lo que ella afirma "No debemos descartar de las fuerzas armadas a personas capaces... Le tomo la palabra al presidente electo", pronosticando la aprobación de la nueva ley para finales de 2009 o el 2010.
Fuente: Manuel Velandia - AGMagazine
No hay comentarios:
Publicar un comentario